Hotel familiar, céntrico y limpio. Poca variedad de comida, repite muchos de los platos...aún así tiene un poco de todo.

El equipo del comedor fenomenal...da gusto encontrarse con gente así...sobre todo con Sandra y Antonio....

Muy buena estancia en general, en especial la calidad de la comida.

Una de las recepcionista no estaba por la labor de atendernos.

Hemos estado 3 adulto y un niño, la habitación era un poco pequeña, pero estaba muy limpia, la comida era muy buena, todos los días había pescado a la plancha diferente y noches temáticas, con comida buena y variada, por poner un Pero el cocino Roger, debería de hacer la plancha más rápido y no de uno en uno... se le hacia bastante cola. El hotel está bien situado y era muy bonito es un hotel de 3 estrellas que muchos de 4 no están así. La piscina es un poco pequeña y el socorrista... por normas del hotel seguramente... no dejaba ni un balón chiquitín a los niños pequeños... Pero lo recomiendo sin lugar a dudas.

El hotel que reservé es penoso dado que no había personal en recepción cuando llegamos durante más de 10 minutos. El personal que trabaja allí es de lo más desagradable tanto en recepción especialmente una señora que se llama Tatiana y el personal del bufett también es de lo más borde. Las instalaciones son viejas y con falta de limpieza y con mucho ruido en las habitaciones y en la calle a altas horas de la mañana. No me parece un hotel para recomendar especialmente a familias con niños.

Atención muy buena, comida muy buena y variada, calidad precio muy buena.

Hemos estado bien, la zona de la piscina un poco pequeña para tanta gente, y la espera para el ascensor terrible , todo el mundo allí opinábamos igual del ascensor. La comida buena pero cuando llevas unos días te das cuenta que realmente el 90% del buffet es cada día lo mismo. Pero es cierto que la calidad de la comida está muy bien, la noche mejicana fue la mejor!. A mí me encanto.

Este molt contents amb lhotel, amb el tracte dels empleats i amb la neteja.

Nos alojamos en el hotel durante esta semana santa por lo que el restaurante estaba demasiado masificado y algunos de los días tanto para desayunar como para cenar tuvimos que esperar largas colas para poder entrar. Las mesas del restaurante estaban demasiado pegadas entre ellas por lo que resultaba algo incomodo. En cuanto a la comida he de decir que algunos alimentos no estaban en buen estado cereales, MEJILLONES, bizcocho... y uno de los días al apretar el difusor del zumo de naranja llegó a salir solo agua. El parking estaba completo, así que tuvimos que aparcar en los alrededores en zona de ola. El uso del ascensor era casi imposible, la mayoría de las veces tuvimos que recurrir a las escaleras. Las habitaciones estaban bien equipadas y limpias, la única pega es que las duchas de las habitaciones emitían un ruido estruendoso. Por otro lado he de valorar positivamente el detalle que tuvieron los recepcionistas del hotel, ya que al no llegar a la cena de la primera noche, nos dieron la posibilidad de comer allí otro día.