Está cerca del centro de San Sebastián por lo que se puede llegar a todas partes caminando. Las habitaciones que dan a la calle principal, son algo ruidosas por el ajetreo de la gente, pero son cómodas. El baño tiene bañera y plato de ducha. El personal en general es bastante atento, especialmente en recepción donde me ofrecieron concretamente cierta flexibilidad a la hora de dejar la habitación para ajustarse a mi vuelo. Recomendable.
Estancia en el hotel: Mayo 2015